La pintura de Vicente Heca solidifica el detalle, doma el pliegue rebelde y al mismo tiempo suelta a volar una cometa llamada Perspectiva. El artista, como un artesano medieval, copia en el manuscrito de la mirada, la respiración de las cosas cotidianas. Objetos que presos en el lienzo vuelan libres envueltos en un espacio ordenado y geométrico.
La pintura de Vicente da razón de volumen a la arruga que como una ola de seda quiere enderezar el lienzo. Redondea la cuadratura de nuestra infancia al envolver en cristal las canicas que entre nuestros dedos se convertían en bolas de acero y de velocidad. Nombra a la realidad vistiéndola con traje de domingo, iluminando su oscuridad con blancos monacales, negros diabólicos, azules imposibles, rojos incrédulos...
La pintura de Vicente Heca nos enseña el camino más largo para llegar a la imposible y absoluta realidad. Una pintura que lleva en el equipaje de la estética la fría luz fría de la geometría, el ardor divino de la curva y el templado perfume de un sueño llamado Hiperrealismo.
Hilario Barrero
3 comentarios:
Esto parece un poema. Me gusta mucho. Y de alguna manera define tu pintura, aunque tu pintura abarca mucho mas.
Enhorabuena por el blog.
Ciertamente parece un poema,muy bueno por cierto, la poesía de Hilario Barrero puedo asegurar que abarca mucho más que mi pintura y para mi es un gran honor inaugurar mi blog con sus palabras
Vicente Heca
Hola Vicente:
Me alegro haberte conocido y haber expuesto de nuevo contigo.
Un abrazo. Angeles
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