martes, 7 de diciembre de 2010

EL PINTOR ALEX ALEMANY EXPONE EN LA GALERÍA DE ARTE PIZARRO



APOLOGÍA DE LA ANOSOGNOSIA
El incremento de la gran decepción al comprobar
que las conquistas técnicas y científicas, no
han conseguido aumentar el nivel de felicidad y
bienestar que exige la vida y que cabría esperar en
justa proporción al progreso, es profundamente frustrante.

Ese progreso, a partir del siglo XX, provocó que
los ciudadanos pasaran de productores espirituales
y materiales, a meros consumidores automáticos;
sin cuestionamiento emocional, ni cautela, ni reflexión.

Esta es una sociedad contagiada por el virus
de la neomanía (como si toda novedad fuera
intrínseca y necesariamente buena por si sola) en
complicidad con los medios de comunicación y
los sistemas de marketing desde los que se origina
la cadena sinfín de la oferta del producto cultural,
y su consumo inmediato. Es preciso estar a la última.

Entre estos hallazgos culturales, se detecta
claramente un desaforado culto al feísmo llegando
a presuponer gran hondura de contenido
al descuido de la técnica en pro de la idea (arte
conceptual), concepto reversible; como suponer
que toda preocupación estética se acompaña
necesariamente de la vacuidad y estrechez de miras.

Este giro cultural, suele ir aderezado de ruido y
escándalo mediático, como recurso a la falta de talento.

Hay que llamar la atención y adquirir una identidad,
supuestamente original, en una sociedad
competitiva donde la fealdad ofrece infinitas
opciones; llegando a situaciones tan absurdas
como el rechazo a la imagen de una madre amamantado
a su hijo, en cambio se mira, acepta y
comenta un degollamiento real en la televisión.

Por otra parte, desde las propuestas estéticas
de la Bauhaus se busca el orden que más haga
pensar y analizar (no sentir) formalmente. El arte
que abandonó la belleza, ya no pretende estimular
los sentimientos, sino reflexionar.

El arte ya no intenta ilustrar el mundo sino implicarse
en él. No pretende representarlo, sino reformarlo.
Ya no hay arte nuevo, pero no falta
ninguna forma de arte y en el colmo: el arte de nada.

En este estado de cosas en que la desorientación
y el desánimo provocan el retorno al individualismo
como refugio para no perder la
identidad, me reconozco connotaciones y síntomas
de contagio de anosognosia (negarse a querer saber lo malo).

Prefiero seguir persiguiendo la BELLEZA como
fin por la senda del oficio, cuyo ejercicio ya me
parece en sí, una digna finalidad.
En el fondo, es una suerte de ingredientes
conceptuales; desde la filosofía zen envuelta en
panteísmo, con altas dosis de pulsiones instintivas
y un toque de impulso vital.

Álex Alemany

LA GALERÍA DE ARTE PIZARRO Y EL PINTOR ALEX ALEMANY
SE COMPLACEN EN INVITARLE AL COCKTAIL
DE INAUGURACIÓN EL PRÓXIMO VIERNES
10 DE DICIEMBRE DE 2010 A LAS 19 HORAS

DEL 10 DE DICIEMBRE DE 2010 AL 8 DE ENERO DE 2011

GALERÍA PIZARRO 96 352 57 90

PIZARRO, 8

VALENCIA

1 comentario:

Belkis dijo...

Exitos. Estupendas reflexiones.
Saludos

PINTORET

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